Posted on Wed, Oct. 19, 2005
La emprenden contra los empleados de gasolineras
Agence France Presse
LA HABANA
El gobernante cubano Fidel Castro inició esta semana una sorpresiva cruzada contra el robo de combustible en gasolineras de La Habana, misión que confió a su ejército de trabajadores sociales, en su mayoría traídos a la capital desde el oriente de la isla.
``Pienso que sí, que vamos a resolver el problema, se va a acabar el robo de combustible, dijo a la AFP Liana, una joven trabajadora social interrogada en una gasolinera del céntrico barrio habanero del Vedado.
Desde el pasado sábado, Liana, de 22 años, y sus compañeras Danai (22), Yanely (21) y Yadislaydi (24), son, junto con otros cientos de jóvenes trabajadores sociales, los nuevos empleados en las gasolineras de La Habana, cumpliendo la ''misión que nos confió el comandante'', manifestó la joven.
Las cuatro muchachas, oriundas de la ciudad de Holguín -730 km al este de La Habana-, viajaron a la capital para reemplazar a los ''pisteros'', como llaman los cubanos a los empleados de las gasolineras, quienes ''fueron enviados a sus casas de vacaciones por 45 días sin descuento en sus salarios (unos $12 al mes)'', acotó.
''Hacíamos trabajo social en las calles de Holguín cuando se nos confió esta misión. Es muy distinto a lo que hacíamos, pero es una tarea de la revolución y la vamos a cumplir'', señaló por su parte Yanely.
La joven explicó a la AFP que la misión forma parte de un ''estudio sobre el gasto de combustibles'', que se realiza a nivel nacional, pero ninguna pudo precisar en qué consiste ni cuánto tiempo se va a extender.
Para algunos capitalinos consultados por la AFP se trata sólo de ''un muestreo de ventas'', pero otros opinaron que la medida forma parte de la ofensiva que libra Castro contra las indisciplinas sociales y otras manifestaciones de corrupción.
El mercado negro de combustibles se generalizó en los últimos años en la isla, y prácticamente en cualquier gasolinera -todas estatales- se podía comprar gasolina o diesel a sobreprecio y sin necesidad de entregar los bonos de racionamiento.
Las dos formas básicas de obtener ilegalmente gasolina o diesel eran sencillas. La primera, cuando el camión cisterna cargaba combustible adicional en la refinería, y el excedente se lo vendían a los pisteros y luego éstos lo revendían a sus clientes.
Una segunda era cuando los conductores de autos, camiones y ómnibus del Estado -que reciben en la isla una cuota mensual de combustible- adquirían sólo una parte de sus bonos de racionamiento y el resto se lo vendían a los pisteros, quienes luego la utilizaban para sus negocios ilegales.
La operación, que se aplica desde el sábado en La Habana, no fue anunciada por las autoridades de la isla, que prefieren realizar este tipo de operaciones en secreto para lograr mayor efectividad.
Varios intentos de la AFP por conversar este martes con directivos de la Unión del Petróleo de Cuba (CUPET), resultaron infructuosos, pues ''los directivos se encontraban reunidos en un consejo de dirección'', según la recepcionista de la entidad, ubicada en pleno Centro Histórico de La Habana.
''Esto va a ser un verdadero escándalo. Cuando Fidel (Castro) se siente con los numeritos (los cálculos) y se conozca hasta dónde llegó el robo. Entonces las cabezas van a rodar'', dijo a la AFP un taxista de 37 años, que no reveló su identidad.
Miles de trabajadores sociales se gradúan cada año en Cuba, en cuatro centros destinados a su formación. Tras concluir sus estudios de un año, los jóvenes juran ser trabajadores sociales otros diez, durante los cuales se les da derecho a estudiar una carrera universitaria.
http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/12936382.htm
La emprenden contra los empleados de gasolineras
Agence France Presse
LA HABANA
El gobernante cubano Fidel Castro inició esta semana una sorpresiva cruzada contra el robo de combustible en gasolineras de La Habana, misión que confió a su ejército de trabajadores sociales, en su mayoría traídos a la capital desde el oriente de la isla.
``Pienso que sí, que vamos a resolver el problema, se va a acabar el robo de combustible, dijo a la AFP Liana, una joven trabajadora social interrogada en una gasolinera del céntrico barrio habanero del Vedado.
Desde el pasado sábado, Liana, de 22 años, y sus compañeras Danai (22), Yanely (21) y Yadislaydi (24), son, junto con otros cientos de jóvenes trabajadores sociales, los nuevos empleados en las gasolineras de La Habana, cumpliendo la ''misión que nos confió el comandante'', manifestó la joven.
Las cuatro muchachas, oriundas de la ciudad de Holguín -730 km al este de La Habana-, viajaron a la capital para reemplazar a los ''pisteros'', como llaman los cubanos a los empleados de las gasolineras, quienes ''fueron enviados a sus casas de vacaciones por 45 días sin descuento en sus salarios (unos $12 al mes)'', acotó.
''Hacíamos trabajo social en las calles de Holguín cuando se nos confió esta misión. Es muy distinto a lo que hacíamos, pero es una tarea de la revolución y la vamos a cumplir'', señaló por su parte Yanely.
La joven explicó a la AFP que la misión forma parte de un ''estudio sobre el gasto de combustibles'', que se realiza a nivel nacional, pero ninguna pudo precisar en qué consiste ni cuánto tiempo se va a extender.
Para algunos capitalinos consultados por la AFP se trata sólo de ''un muestreo de ventas'', pero otros opinaron que la medida forma parte de la ofensiva que libra Castro contra las indisciplinas sociales y otras manifestaciones de corrupción.
El mercado negro de combustibles se generalizó en los últimos años en la isla, y prácticamente en cualquier gasolinera -todas estatales- se podía comprar gasolina o diesel a sobreprecio y sin necesidad de entregar los bonos de racionamiento.
Las dos formas básicas de obtener ilegalmente gasolina o diesel eran sencillas. La primera, cuando el camión cisterna cargaba combustible adicional en la refinería, y el excedente se lo vendían a los pisteros y luego éstos lo revendían a sus clientes.
Una segunda era cuando los conductores de autos, camiones y ómnibus del Estado -que reciben en la isla una cuota mensual de combustible- adquirían sólo una parte de sus bonos de racionamiento y el resto se lo vendían a los pisteros, quienes luego la utilizaban para sus negocios ilegales.
La operación, que se aplica desde el sábado en La Habana, no fue anunciada por las autoridades de la isla, que prefieren realizar este tipo de operaciones en secreto para lograr mayor efectividad.
Varios intentos de la AFP por conversar este martes con directivos de la Unión del Petróleo de Cuba (CUPET), resultaron infructuosos, pues ''los directivos se encontraban reunidos en un consejo de dirección'', según la recepcionista de la entidad, ubicada en pleno Centro Histórico de La Habana.
''Esto va a ser un verdadero escándalo. Cuando Fidel (Castro) se siente con los numeritos (los cálculos) y se conozca hasta dónde llegó el robo. Entonces las cabezas van a rodar'', dijo a la AFP un taxista de 37 años, que no reveló su identidad.
Miles de trabajadores sociales se gradúan cada año en Cuba, en cuatro centros destinados a su formación. Tras concluir sus estudios de un año, los jóvenes juran ser trabajadores sociales otros diez, durante los cuales se les da derecho a estudiar una carrera universitaria.
http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/world/cuba/12936382.htm
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