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Tuesday, October 18, 2005

No todos sonvíctimas inocentes

Posted on Tue, Oct. 18, 2005

No todos son víctimas inocentes

El señor Oscar Peña expone en su artículo ¿Es el pueblo cubano
comunista? [Perspectiva, 12 de octubre] dos importantes facetas de la
historia de Cuba y su pueblo:

La primera tiene que ver con los cubanos en la isla, que para
sobrevivir, han tenido que más o menos adoptar los conceptos y modales
de la dictatura castrocomunista (comprometiéndose con la dictadura para
estudiar carreras universitarias, becarse en el extranjero, trabajar
voluntario, etc.).

La segunda tiene que ver con el carácter cubano, su ideología nacional y
el contrato social de la sociedad previa a Castro (que era muy social
liberal o social demócrata, como lo llama Peña) y de la que vendrá
después del comunismo.

Es cierto que el cubano de ayer fue unos de los pueblos con más progreso
social en el mundo. En la Constitución de 1940, existían epígrafes que
determinaban aspectos como la regulación del trabajo --8 horas-- y la
prohibición de despedir a un empleado; cuatro semanas de vacaciones para
todos los trabajadores; permiso de ausencia del trabajo para las mujeres
por dar a luz, garantizándole el empleo cuando la mujer volviera a su
puesto, etc. Y créalo o no, el cubano siempre fue pronorteamericano
(completamente distinto al mexicano). El cubano recibió la influencia
americana después de la guerra de independencia, aprovechando lo mejor
de los Estados Unidos sin el rencor y el odio que existe en otros países
de Latinoamérica.

El cubano de antes de la revolución castrista se preocupaba por la
educación y la salud, no solamente de su familia, sino también de sus
vecinos; y la medicina cubana era una de las mejores del mundo, con
grandes éxitos en la medicina tropical. En los centros universitarios de
los años 50, las mujeres tenían amplia representación. Y los estudios no
eran costosos. Pero todo eso ocurría antes de la revolución castrista.

Hay que hacer una distinción entre esos cubanos y cubanas que, por
razones diferentes a las que el señor Peña describe, siguieron apoyando
a la dictadura castrista comunista. Esos cubanos que torturaron a los
vecinos con actos de repudio, que participaron en paredones, los
chivatos, los esbirros de la dictadura comunista tendrán que pagar sus
culpas algún día. Y con intereses.

Robert A. Vieites

Miami

http://www.miami.com/mld/elnuevo/news/editorial/letters/12926672.htm

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