POLÍTICA
2008-05-07.
Heriberto Portales Rodríguez, Corresponsal en la isla de Misceláneas de Cuba
"A los que avisan del peligro, se les toma por alarmistas, (…) pero
hasta ahora, los alarmistas, han tenido la razón en toda las ocasiones."
H. kinssinger (A Word Restored).
A partir del 31 de julio del 2006, han ocurrido hechos que en vez de
simplificar y clarificar el panorama político cubano, lo que ha logrado
es hacerlo más complejo y oscuro.
Entre estos hechos significativos se pueden señalar: la dejación de
poderes realizada por Fidel Castro en Julio del 2006; la posterior
renuncia de Castro, lo que propició que su hermano Raúl tomara
definitivamente las riendas del Gobierno en Cuba al ser nominado y
elegido Presidente de los Consejos de Estado y de Ministro, así como
seguir fungiendo como Comandante en jefe; la liberación de un grupo (4)
de prisioneros de conciencia de la causa de los 75; la firma por parte
del Gobierno cubano de los pactos internacionales sobre los Derechos
políticos, civiles, económicos, sociales y culturales; las suspensiones
de algunas prohibiciones en el campo del turismo y de los servicios y
comercio que existían desde hace casi 17 años; y por último, en fecha
reciente se aprobó el aumento de salarios en el Ministerio de Justicia y
de las pensiones y jubilaciones.
Estas medidas reforzaron, en cierto modo, las expectativas en algunos
sectores de la sociedad civil contestataria, con ecos en el exterior, de
la posibilidad real que la entrada en el juego político de nuevos
actores influenciantes, determinara que la brújula indicara en dirección
a una posible (o deseada) transición, trayendo como consecuencia
inmediata, no solo declaraciones públicas en este sentido, sino también
la formación de instituciones, cuyo objetivo principal es preparar las
condiciones para cuando llegara el momento de sentarse a dialogar con el
Gobierno, sin detenerse a pensar que todo ha sido nada más que fuegos
artificiales y solo han logrado ver la burbuja cuando esta ha sido
pinchada. Expongamos los argumentos.
A partir del 29 de marzo del presente año, la posición del Gobierno
hacia la sociedad contestataria se ha hecho más hostil que en meses
atrás. Los discursos oficiales son más agresivos que las propias
acciones, lo que refuerza el criterio de que el Gobierno no ha tenido,
ni tiene, ninguna intención, al menos a corto y mediano plazo, de
dialogar con la oposición.
¿Por qué? La respuesta es más sencilla que la interrogante: No le
reconoce la fuerza necesaria, en cuanto a recursos movilizativos y poder
de convocatoria, para obligarlo a dialogar. Pero si esto (el diálogo) se
lograra algún día (solo aceptamos esta abstracción con el fin de
discutirla), detengámonos por un instante en ciertos presupuestos que
están presentes:
1. Diálogo político es negociación política, creándose un espacio donde
para ganar, hay que hacer concesiones en algunos aspectos que se debatan.
2. Hay que tener presente y puntualizado que es lo que se puede o no
negociar.
3. Quienes serán los protagonistas que se sentarán a dialogar y a qué y
quiénes representan.
El primer presupuesto no es necesario tratarlo ya que en sus postulados,
tanto implícita como explícitamente, está claro su fin. En cuanto al
segundo, la cuestión se hace más compleja ya que, por exponer un
ejemplo, llevar a negociación la libertad de los presos políticos y el
cese del hostigamiento a las organizaciones contestatarias, está fuera
de lugar ya que estos aspectos deben ser premisas de todo diálogo.
Las cuestiones a analizar y discutir saldrían del seno del Movimiento
Pro Democracia cubano que serían planteados a través de sus legítimos
representantes. (Se parte del supuesto que ambas agendas a discutir
serían intercambiadas para poder ser analizadas y debatidas, tanto por
los representantes oficialistas como por los de la oposición).
En la 3ra cuestión: no se puede permitir que el Gobierno decida con
quién va a dialogar o alguien se autotitule representante, ya que esto
solo acarrearía de que en la mesa de debate solo apareciera la defensa
de los intereses del Gobierno y los intereses de los representantes y no
los de la sociedad civil contestataria y menos aún las del pueblo cubano.
Es por ello que la elección de quiénes van a dialogar y con quién se va
a dialogar debe ser una decisión, sino por consenso al menos
mayoritaria, del Movimiento Pro Democracia Cubano, incluyendo a los que
se encuentran en el exilio. Solo así, aunque sea imaginariamente,
estaremos en presencia de una verdadera gestión de diálogo. Mientras,
permítanme, para no continuar llamándonos a engaño, proponer algunos
principios a tener presentes:
1ro. Nunca suponer que las propuestas políticas han de entenderse en
función de los que declaran. Siempre se tratará de emplear argumentos
que lo acerquen a su fin, por tanto no tienen porque "suponerse" que las
afirmaciones o propuestas, son verdaderas en sí misma.
2do. Deben realizarse algunas averiguaciones para conocer los objetivos
reales de las propuestas. Se debe tener en cuenta siempre, qué se dijo
sobre el tema propuesto antes de que el mismo se colocara en la mesa y
el pasado político de quienes las hacen.
3ro. Nunca presuponer que con el Gobierno son aplicables las reglas
políticas habituales. Cualquier poder que considera ilegitimo un sistema
democrático no está obligado a respetar las reglas que regulan el
"Juego político" en ese tipo de sistema.
4to. Tener presente que ante las críticas, el adversario siempre
responderá atacando. Si los marcos del sistema no son respetados, mucho
menos se respetará el derecho a criticar los actos gubernamentales, por
lo que todo aquel que se atreva a cuestionarlo, será objeto de un fuerte
contraataque.
5to. Nunca debe creerse que existen límites para el logro de los
objetivos. Con tal de lograr los objetivos diseñados, siempre se será
capaz de sobrepasar cualquier marco sin tener en cuenta los costos
económicos o políticos que puedan acarrearse de estas acciones.
Con esto solo intento llamar la atención sobre ciertos problemas
concretos que están presentes, pero si con todo y esto, hay quienes
desean continuar fantaseando y vivir en un mundo virtual, solo puedo
desearles que sean bien recibidos al Mundo del Mago de Oz.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=15202
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