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Thursday, May 08, 2008

BREVE HISTORIA DE TRES EX COMBATIENTES DE LA REVOLUCION CUBANA

BREVE HISTORIA DE TRES EX COMBATIENTES DE LA REVOLUCION CUBANA
2008-05-07.
Tico Morales, Agencia de Prensa Libre Avileña, APLA, Corresponsalía en
Ciego de Ávila de Misceláneas de Cuba

En ciudades, pueblos, bateyes y cuanto rincón cubano exista, siempre han
existido personajes del gracejo popular. Jabuco, Tamarindo y Butiti, en
vida aún, son parte de ese ejército que hacen reír a mucha gente de
pueblo donde a despecho del gobierno, muchos suelen mofarse de
"personajes" que les hacen o hicieron alguna vez parte a su juego.

Corrían los años 60 de pasado siglo, cuando en las montañas del centro
de la Isla, guerrilleros y milicianos lidiaban a tiro en medio de los
montes defendiendo cada cual un ideal propio. Los primeros por liberarse
de la hoz y el martillo, los segundos por mantener dicho estandarte
engañados por la habilidad de su "gran líder", o empecinados en mantener
lo ganado en detrimento de terceras personas.

Jóvenes al fin por entonces; allá se fueron Jabuco, Tamarindo y Butiti a
defender "el sagrado deber con la Patria". Años más tarde regresaron a
su natal Morón, con pistolas en el cinto y grados de teniente vestidos
de vede olivo.

¡Que orgullosos estaban! Pensaban sin duda alguna, haber tocado el cielo
y tener a San Pedro cogido por las vestiduras.

Pero el tiempo fue pasando y los soldaditos envejecieron sin darse
cuenta. Jabuco se retiró como maquinista de locomotoras en Morón.
Tamarindo dejó de ser tabaquero en una fábrica, y Butiti no fue más
custodio de una empresa estatal. Entonces comenzó una nueva vida para
ellos que al chocar con la realidad les convirtió en chatarras humanas,
entre otros olvidados por el actual régimen que los utilizó.

Todos reciben míseras chequeras de jubilación y una limosna de la
Asociación de Combatientes, que apenas les alcanza para mitigar sus gastos.

A Jabuco puede vérsele con una gran jaba bajo el brazo "cambalachando"
todo lo que encuentra para vender, invocando los años cuando fue al
Escambray a robarle las gallinas a los guajiros, según comentan algunos
de sus ex colegas. El viejo Tamarindo vive feliz entre sorbos de
"gualfarinas" y/o hueso de tigre" (término popular para las bebidas
alcohólicas hechas en casa y de muy mala calidad), vistiendo como un
mendigo, maldiciendo a la "revolución", mientras entre tumbos y bailes
mira hacia la línea del ferrocarril frente a su vetusta casa, donde un
día por despecho puso su medalla sobre los rieles y luego de haber
cruzado el tren se echó a reír diciendo que no era legítima porque nada
quedó de ella.

Butiti dejó de matar perros callejeros, dedicación que le trajo
problemas, a parte de que su lengua fue más allá de lo debido mandando
tras las rejas a muchos durante su otro oficio bajo retiro como auxiliar
de la Policía Nacional, PNR. Hoy se le ve con un destartalado ciclo
vendiendo verduras por la ciudad con su acostumbrado pregón: "Mira como
tengo el Berro", y los muchachos a coro le gritan: "Mira como mata Perro".

Así transcurre, hasta el momento, la vida de estos tres ex combatientes
de la "revolución" cubana, entre jabas, alcoholes y verduras. ¿Qué
esperar para los demás de la tercera edad?

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=15212

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